miércoles, diciembre 20, 2006

postdata

Estoy agotado emocionalmente. Este año ha sido sin duda el peor de mi vida. Tome muchas decisiones equivocadas. Hice demasiados sacrificios, la mayoria de ellos innecesarios. Tuve mas fracasos que exitos, al menos en lo personal. Pero son los personales los que mas te joden. Me trato de hacer a la idea de que todo ello trae consigo al menos una experiencia de vida, pero eso no me consuela. En realidad son pocas las cosas buenas que puedo rescatar de este año. Lo demas fue tension, presion, estres, y como lo mencione anteriormente, demasiados sacrificios. Y en medio de todo, los antiacidos y la nicotina, para aguantar el dolor y tratar de llenar el vacio.
Hoy fue un dia especialmente manifiesto. Justo hace unas semanas estaba por escribir en un post que necesitaba que la realidad me diera un buen chingazo. No recuerdo las razones por las que no lo escribi, pero el caso es que hoy sucedio. La realidad me llego. A veces hace falta un insulto para invocarla. A veces, desafortunadamente, hace falta herir a alguien para generar el insulto que luego invocara a la realidad. Esto no siempre sucede deliberadamente. A veces solo se requiere una dosis de ingenuidad. Y eso es justo lo que a mi me sobra: ingenuidad.
Quisiera poder decir que nunca he herido intencionalmente a alguien, pero eso seria una gran mentira. Mas que eso, quisiera encontrar en mi ingenuidad una justificacion a todas las heridas involuntarias que he causado en otras personas, pero no hay justificacion alguna que me satisfaga. El sentimiento de culpa esta ahi, y nada cambia la herida. Las intenciones se vuelven insignificantes cuando los hechos hablan por si solos, y entonces no queda mas que la herida. La disculpas no siempre encuentran su momento.
Uno pensaria que a sus 27 años ha tenido suficientes lecciones de vida, o que ha acumulado suficientes experiencias. Veintisiete años son mucho tiempo, y yo pensaba que habia aprendido mucho, que tantos errores me habrian dejado algo. Hoy me di cuenta que no me han dejado mucho, que en realidad se poco de esas ciertas cosas, y que me falta mucho por aprender.
El chingazo de realidad me hizo ver tambien que poseo un anemico nivel de madurez y que la inteligencia emocional que creia tener era mera arrogancia. Pude ver que en el fondo soy mas egoista de lo que pensaba, y que dentro de ese egoismo se pueden explicar mis autosabotajes. Me di cuenta que me hacen falta mas chingazos, mas golpes, mas heridas, mas caidas, mas dolor; en pocas palabras, me hace falta crecer. Y me hace falta crecer no para saber que es lo que quiero en la vida, sino para saber como buscarlo mejor, y para saber luchar mejor por ello. Si uno no sabe luchar, ni sabe como llevar a cabo sus búsquedas, puede terminar destruyendo aquello mismo que busca.
La vara con la que me mido es la vara de la realidad, y no la vara para la autoflagelacion. Es mi momento de abrir los ojos.

4 Comments:

At 1:46 p.m., Blogger Venus Ilegitima Vampiriia Dracul said...

¿no que no querias nada de la vida? ¿ no que no esperabas nada de la vida ni de ti mismo? ¿luchar? ¿abrir los ojos? si que eres contradictorio, nunca voy a llegar a entenderte...

 
At 2:54 p.m., Blogger N en reconstrucción said...

"Vida maravillosa que vivimos,
que nos vive, que nos envuelve
en la colcha de la muerte.
Salimos, como del baño, del dolor
y entramos a las cosas limpiamente.
Dulce cansancio del reposo,
el sol vuelve a salir y el hombre sale
a que lo empuje el viento" (Jaime Sabines)

Pa que te animes y me sigas debiendo poemas. Abrazo.

 
At 12:26 p.m., Anonymous Anónimo said...

me senti identificado con su relato sabe? y es que por ahi dice una cancion que uno cree que su dolor es el mas fuerte del mundo, pero es solo eso, un supuesto. pensemos tambien en que los finales de ciclos nos llegan las vibraciones nostalgicas, melancolicas, en lo particular no las habia experimentado hasta estos dias, en las que tambien evaluo mi año como el peor en terminos de experiencias pero tambien me cae el 20 de mi enanismo mental y afectivo y rescato un amor fundamental que ya es ganancia. No se crea, al menos a sus 27 años aun conserva la salud, y eso sonara a consejo de abuelito, pero es la puritita verdá, a los que recibimos la sentencia del siglo esa es una añoranza que poco a poco vamos perdiendo. no se que nos sucede que por mas madrazos que nos damos (perdone uste la palabrota) no aprendemos de esas metodotas de manos, aaah!! contradiccion, vanidá. agradezco sobrevivir y tratare de seguir haciendolo, no se nos quiere unir?

 
At 2:41 p.m., Blogger Fernando said...

Venus: No te esfuerzes demaciado. Yo tampoco me entiendo a mi mismo, pero algun intento tengo que hacer.

Natalia: Gracias. Ya pronto saldare esa factura.

Homo Rodans: Gracias por comentar. Definitivamente me uno a los que luchan por sobrevivir, porque, de cierta forma, hay algo de ese amor funadamental que puedo rescatar.

 

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