¿Quien soy yo?
El otro dia hablaba con una amiga sobre aquel momento en el que uno se cuestiona la relevancia de su trabajo. Coincidimos en que a veces lo que hacemos se vuelve tan rutinario que deja de satisfacernos por momentos. Inclusive, hay ocasiones en las que nuestro trabajo carece de espiritu; es solo un producto condescendiente. El problema que surge de tales circunstancias es una moderada crisis de identidad. ¿Yo soy mi trabajo? ¿Me defino a mi mismo por el trabajo que desempeño?
Me resulta muy dificil encontrar una respuesta concreta. Ciertamente yo soy lo que hago, y en todo lo que hago hay algo de mi. Pero hay circunstancias en las que mi trabajo no siempre es tan constructivo o relevante como quisiera que lo fuera. Esas mismas circunstancias son ajenas a mi y son ajenas a lo que soy; son, sin pretextos, parte de la vida.
Independientemente de todo, tengo la certeza de que nadie en el mundo podria tomar las misma fotografia que yo, sea buena o sea mala. De igual forma, nadie en el mundo podria editar un video como lo editaria yo, ni capturar imagenes con una camara de video como lo haria yo. Siempre habra personas que lo hagan mejor y habra personas que lo hagan peor que yo. Pero nadie en el mundo lo puede hacer igual que yo. Entonces si, mi trabajo es yo, pero no necesariamente yo soy mi trabajo.
Tengo la fortuna de poder dedicarme a lo que me apasiona. Lo hago porque me nace. Es una fuerza autosustentable, independiente, que vive dentro de mi. Esa misma fuerza, por si sola, tiene la capacidad de motivarme, de llenarme de hambre de superacion, y al mismo tiempo, de satisfacerme. Con ella, construyo lo que soy.
Pero por mas amor que le tengo a lo que hago, y por mas que mi trabajo sea una herramienta para construir, y por mas que reconozca que me seria casi imposible dedicarme a otra cosa, yo soy mas que mi trabajo. Al igual que el resto del mundo, mi valor como persona supera al valor de mi trabajo. ¿Pero entonces, que soy yo?
Soy el resultado de todo lo que he buscado, o todo por lo que he luchado, pero tambien soy el resultado de todo lo que me han dado, y todo lo que me he encontrado en el camino. No se diga de todo lo que me han quitado o he perdido. Soy la suma de todo el cariño que me han dado, y todo el cariño que yo he dado. Soy todos mis deseos de ser amado y soy todas mis furezas para amar. Soy la suma de todos mis recuerdos, soy mi memoria, pero soy tambien la suma de todos mis deseos. Soy todas esas canciones que me recuerdan a personas que me rompieron el corazon y que les he dedicado con el corazon ardido; soy todas las veces que he hecho reir a alguien, y soy todas las veces que he reido. Soy todo lo que siento, y todo a lo que le tengo miedo. Soy todas las noches que me duermo con la tele encendida. Soy todos los pasos que he dado, y soy todas las veces que he tropezado. Soy todas las veces que he cantado Ob-La-Di, Ob-La-Da en la regadera. Soy todos los dichos que repito constantemente. Soy todas esa nauseas que me provocan las peiculas de Julia Roberts. Soy todas las veces que he gritado gol. Soy todos los libros que he cambiado por peliculas. y soy todos los dialogos de The Big Lebowski que tengo memorizados. Soy todas las veces que he antepuesto mi orgullo a la humildad. Soy todas las veces que he escuchado el dolor de alguien, y todas las veces que he compartido mis penas con alguien. Soy todos mis momentos de intimidad, y soy tambien todas las fiestas en las que he cantado. Soy mi piel que se eriza cuando veo Sans Soleil. Soy todo el cafe que disfruto en las tardes lluviosas. Soy la compasion que siento por los mas desafortunados, y soy tambien todo el apoyo emocional que me han brindado. Soy todas las veces que he salido a mojarme en la lluvia, y soy todas las cobijas que me han prestado para taparme del frio. Soy todas las cosas cursis que he dicho en mi vida, y soy todos los insultos que me han dirigido. Soy todos esos kisses de hershey que me he comido, y soy tambien todos los porritos de marihuana que me han pasado. Soy todos mis momentos de silencio, y soy todas esas conversaciones sobre la vida que he tenido.
Y tu, tu eres lo mismo que yo.
¿Dedicatoria? No. Este es para mi.
Yo no creo que nadie sea su trabajo.
Como dijo uno de mis filosofos favoritos: "conocete a ti mismo y conceras el universo entero"... partiendo de ahí, sí sólo supieramos un poco de nosotros mismos, no habria cabida a cuestionamientos si somos o no absolutamente todo lo que hacemos, creo yo muy fervientemente: SI, SI LO SOMOS
Felicidades por esa excelente reflexión del "ser", me gustó mucho...me quedo con la frase:
"Soy la suma de todo el cariño que me han dado, y todo el cariño que yo he dado." Personalmente creo que ese es un factor crucial de lo que nos define; sin embargo, también creo que no podemos depender del cariño (o cualquier otra cosa) que nos den, y es ahí en donde entra el "hacer" más que el "ser". Es decir, no podemos ser lo que nos den, o lo que es lo mismo: "je suis l'auteur du texte de ma vie."
Estoy de acuerdo con venus ilegitima.
Saludos...
Jo: Yo tampoco.
Venus: Yo tambien creo que las acciones hablan mas que las intenciones (en un plano general), y son ellas las que socialmente nos definen.
Carax: Gracias por comentar. Estoy de acuerdo tambien. Pero para mi el hacer es parte fundamental del ser. Al fin y al cabo, el hacer es lo que provoca, entre otras cosas, el que nos den (o no nos den). Saludos.
Me acordé del patético "I am Jack's colon." de Fightclub.
Más seriamente, lo que estás definiendo es lo que en algunos pensamientos orientales se llama el "yo", o la "mente", en oposición al estado deseado que es la "realidad" (la verdad, la unidad, la deidad, depende el autor y el estado de ánimo).
Se dice que solo llegando a un estado de no-yo se podrá acceder a la realidad, para evitar el sufrimiento que causa el deseo (y no poder cumplirlo).
Nosotros los occidentales creemos exactamente lo contrario, que cuanto más le hagamos caso a nuestros deseos y a nuestro yo, más felices seremos y que nuestros recuerdos son de lo más valiosos.
Yo me pienso siempre en un plan, ese plan no es divino, sino que es mi propia idea de qué hice y qué debo hacer... cada tanto ese plan entra en crisis y debo formular uno nuevo. Cuando estoy en un plan me siento cómodo y ubicado, sé en función de qué soy.
Durante la maduración, los nenes de 3 a 6 meses aprenden a diferenciar entre yo y el otro... antes de ese tiempo todo lo que ocurre, ocurre en mi. Después, todo lo que es placer (teta, pis, madre, luz) es yo, y todo lo que es displacer (padre, dolor, falta de afecto, hambre) es lo otro. Recién al final de esta etapa se empieza a diferenciar que fuera de uno, además, hay varias cosas y el pensamiento se empieza a hacer más complejo y a partir de este punto ya no hay nada que nos vaya a satisfacer, siempre nos sentiremos incompletos.
Uno es lo que sabe que le falta, y la voluntad para rellenar ese vacío. Uno es el método con el que pretende autosatisfacerse.