el cuerpo habla
Era una noche de humos relajantes y cenizas consumidas; una noche de 'maria' y tabaco. "Me puse un tatuaje", dijo. "Quiero verlo", respondi. Entre su blusa levantada y su brasier desabrochado, su espalda. En ella inscrita, la frase mas romantica jamas registrada en una epidermis. Por un instante, senti que esa frase era para mi, y me la quise apropiar. Pero me di cuenta que esa combinacion de 4 palabras no se presta para egoismos. No se si fue el efecto de la 'maria', o lo sublime de la frase, pero senti una especie de serenidad tratando de entender lo que su espalda me decia.
No me quedo de otra mas que sacar mi camara y retratar el momento.