ay vengo
Voy a Merida (a traicionar a la patria). Luego me reporto. Bómba!
He estado ocupado buscando el interruptor. Hay un mapa que quiero encontrar. Traigo conmigo unas cuantas canciones que me siguen, porque mis pensamientos tomaron un tren. Y la luz esta apagada, y mi blog tambien. Por eso no puedo dejar de pensar que envidio a los que hablan, a los que no se callan nada, a los que se lo callan todo con otras palabras, a los que intentan decirlo todo y no dicen nada, a los que siempre tienen algo que decir. Envidio a los que vivien en las palabras y se esconden del silencio, a los que insultan, a los que ofenden con palabras, a los que escriben poemas, a los que escriben canciones, a los que amenazan, confiezan, chismean, rezan, piden perdon, susurran al oido, llaman por telefono, dan ordenes, regañan, escarmientan, critican, se quejan sin pena; a los que mandan mensajitos por el celular, a los que dan explicaciones, a los que hablan de sus miedos, a los que verbalizan sus sensaciones, a los que no temen hablar de la muerte, a los que piden disculpas, a los que consuelan con palabras, a los que siempre saben que decir, a los que hablan con palabras que no conozco, a los que enseñan una clase, a los que dan sermones, a los que usan altavoces, a los que opinan sobre el aborto, a los que escriben con esperanza, a los que se distinguen por las frases que usan, a los que inventan palabras, a los que inventan apodos, a los que le ponene palabras a sus sentimientos, a los que aconsejan, a los que dan direcciones, a los que escriben cartas, a los que reclaman constantemente, a los que adulan, a los que comentan sobre el clima, a los que narran sus anecdotas, a los que describen sus sueños, a los que citan autores, a los que elogian los cosas bonitas, a los que halagan a los feos, a los que expresan su dolor, a los que no cuentan mas que mentiras, a los que dicen toda la verdad, a los que hablan de amor, la soledad o la incertidumbre, a los que se describen a si mismos, a los que piensan en voz alta, a los que son coherentes con palabras, y sobre todo, envidio a los que actualizan constantemente su blog.